En su cabeza no cabía ningún tipo de injusticia o desastre, el lo tenía claro desde pequeño, el sabía que su fin sería morir joven.
No hacía mas que pensar en aquellos días que faltaban para ir a Ceuta, había echo una promesa que sabía que no iba a cumplir, pues el no era hombre de compromisos y no estaba dispuesto a casarse.
Quedaba apenas semana y medía y sin decir nada abandono su hogar días antes de la boda, dejando la siguiente nota:
Sabes como soy y no puedo hacer esto , no soy hombre de compromisos y mi destino esta escrito, se que moriré joven , esto no quiere decir que no vaya a volver , pero si he de ir a Ceuta lo haré con todas las consecuencias, quizás me asusta salir de mi mundo pero no temo, si Dios ha decidido mandarme a Ceuta no seré yo quien se niegue a ir mujer.
Tan solo pedirte un favor, si no vuelvo o no recibes noticias mías, sigue tu vida y no te atormentes.
Atentamente: Roberto
Su mensaje fue tan claro como frío, y es que en esos tiempo o había lugar ninguno para la ternura.
Desde que recibió la noticia , todo le daba igual , pero su vida tomo una nueva dimensión , nada de lo que había pasado hasta entonces lo influiría .
Si era necesario morir, moriría , pero no sin haber peleado.