lunes, 14 de diciembre de 2015

Cometa en tu vendaval

Abro la ventana,  tu, presente,
me despeinas el flequillo y arrastras un par de hojas dentro del comedor.

Cierro, tímidamente la curiosidad me hace mirar a través del cristal.
Los árboles se agitan violentamente, los pájaros buscan un refugio a este mal

Todo se mueve desordenador,
Tan desordenado como coherente puede ser un referendum en Cataluña.

Me muevo, miro por la terraza,
El mar embravecido, ausente de calma,
Ruge y golpea las rocas,
donde el surfista encuentra refugio a su pasión.

Así era ella,
Hecha de viento,
Un huracán incontrolable,
donde yo como cometa, paseaba en nuestro cielo,
Donde capoteaba el vendaval,
sabiendo que la brisa y el sol como la primavera
Aunque a veces tarden, siempre acaban por llegar.



Roberto López Martín

viernes, 11 de diciembre de 2015

Se escribe con M



Todos mis amigos, yo, y ellos
tenemos una mujer cosida en lo mas profundo del alma,

El recuerdo de esa voz que llamaba a comer o para poner la mesa, y que era obviado sin hacerle caso,
Dos ojos que se iluminaban cuando me veían triunfar,
Los mismos que cuando fracasaba me ofrecían un refugio donde ser yo mismo.
El lado donde toda tormenta de desierto era oasis y remanso de paz,
Y donde cada alegría una fiesta sin final.
Ese lado es mio, ese lado también era es y será suyo.

Y mis amigos también lo saben, al igual que tu,
al igual que yo,
Que no hay ningún verso que pueda hablar de ti,
Tu que empiezas por m,
Que no hay imagen que describa ni una sola de tus virtudes,
Porque aunque yo no siempre sea el mismo, tu siempre estarás en el mismo lugar.
Y que si necesitas cobijo yo también te lo daré.


Que la idea de amor que ya no es eterno, se ha olvidado de nuestra historia.
Que yo me enamore el mismo día que nací,
Que me empujaba el corazón a salir y ser la cara de tu moneda, aunque a veces he podido ser un poco cruz.
Nací para que me dieras tu corazón, 
Nací para completarte un trozo del tuyo con el mío.

Tu que siempre has sabido de mis ansías de volar libre, también ellos.
De sobra sabes, que esto no quiere decir que te quiera menos, quiere decir que me diste alas.
Soy lo que soy, por todo lo que me has dado y si no me lo diste lo construimos.

Tu lo sabes, ellos también
Se escribe con m,
Me viste nacer, me viste crecer...

Y estoy seguro de que todos llevamos a una mujer cosida al alma,
no es un ángel, aunque casi, 
Se escribe con m.

Se dice mamá

















Roberto López Martín