Cuando leas esto yo ya estaré lejos, como
muy cerca en una escala a 1000km de aquí o
tan cerca como se encuentra el fin de un verano del inicio del próximo.
Siempre quise iniciar un texto así, como de película, ya sabes como soy yo o
como dices tu que soy yo.
Al final de este viaje creo que aún
estaremos mas lejos de los 1800km que nos separan, porque no siempre son kilómetros
aquello que nos separan a las personas.
Por eso cuando leas esto yo estaré lejos,
en mi sitio, decidiendo hacer otro viaje, uno de tantos que se pueden hacer, ya
sea por ocio, trabajo o el nuevo que he decidido inventar, viaje de asuntos sin
resolver. Si, de asuntos sin resolver porque toda historia merece un final sea
o no el que creas que merezca y te va a gustar mas o menos pero es el que hay,
cuanto antes lo asumas antes podrás seguir viajando por ocio o por trabajo. Ya
te adelanto que no hay nada peor que hacer cosas mientras tienes asuntos no
resueltos, y me gustaría avisarte también de que antes o después deberás hacer
uno de estos (uno y otro y otro) ninguno estamos a salvo de los viajes del
destino y sus caprichos.
Eso si, puedes estar tranquilo, una
vez acabado el final de un viaje, podrás
continuar tranquilo, y si ves que al
final este te ha dado mucha vuelta, básicamente péinate un poco y continua, como
si nada hubiera pasado ya que ahora eres mas sabio. Cuanto antes cojas otro
destino antes habrás aprendido que ningún cielo sin turbulencias hizo experto a
un piloto.
Del resto deja de preocuparte, solo de
cuidarte mucho y muy bien porque aunque después de cada una de estas historia
llegue el invierno (no me refiero a la estación) siempre encontrarás el calor
de haber cerrado esa puerta que tanta corriente hacía, de haber calmado esa
turbulencia que tan despeinado y distraído de todo lo que hay fuera te tenía.
Que te puedo decir... Buon viaggio...
Que te puedo decir... Buon viaggio...