Te han hablado alguna vez de piernas abiertas?
Las he visto de todo tipo te diría incluso que hasta las he abierto
cuando las circunstancias se han dado y por supuesto otras que lejos de abrirse
se han blindado antes incluso de llegar ni a avecinarse.
Las he visto infinitas y de piel rosada,
las he visto doradas y fuertes, blanquitas y con un poco de celulitis pero mas
allá de los adjetivos las he visto temblar a la vez que se bañaban por la marea que corría debajo
de ellas cuando la banda sonora era la del placer.
He visto y abierto tantas, sí. Quizás no
me creas, quizás tampoco cuando te diga que jamás abrí unas como las suyas, que
las abrí sin querer, que las abrió porque ella quiso, así, rápido, sin que
yo si quiera lo esperara y sin ni siquiera tener intención lo cual es raro en
un tipo como yo…
Eso si, también se cerraron de la misma
manera, sin avisar, sin yo querer y aún mas rápido que se abrieron, pero que
bonito fue verla mojar las bragas, las sábanas, sus piernas y hasta las mías,
aunque solo fuera por un par de días y una sola noche, porque eso es lo que
duró lo nuestro, poco más que lo de Sabina…
Y mientras dilucido como serán las próximas que se puedan abrir, aquí sigo intentando encontrar la
palabra del refrán que me diga que donde se cierran unas piernas se abren… el
qué?
1 comentario:
Erótico
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