viernes, 15 de enero de 2016

Enero me PONE

Mitad de Enero, no quedan ya promesas de nuevo año, ni propósitos y las ganas de cambiar se han quedado metidas en una caja de roscón de reyes medio vacío y arrojado a la basura.

Me gusta Enero, tiene algo que me pone cachondo, si. Me excita ver como la gente vuelve a poner los pies en la tierra, vuelven a una realidad donde lo que importa no viene envuelto y con un lazo, o con una nota atada, vuelven a un sitio donde todo es realidad.

Los diputados ya han jurado el cargo, también alguno que no lo es, y que ni siquiera tiene capacidad de obrar decidió saltarse la guardería para jurar y dejar grabada esta imagen en el recuerdo de una nueva legislatura.
Algunos pensaran que son cosas de los nuevos aires que se respiran de cambio, otros que es populismo barato que no dice absolutamente nada bueno, y yo he decidido no opinar esta vez, lo cual no significa que no tenga opinión, sino que no voy a debatir sobre esto en este renglón.

Los futuros aspirantes a diputados desempolvan ya los apuntes y de las fotos del verano pasamos a fotos frente a apuntes y selfies fáciles de biblioteca con sonrisas mas que forzadas, que alguno transformará en llanto cuando febrero mande resultados en tablones y plataformas virtuales.

Estambul sigue explotando, también de deseo por acabar con los ataques terroristas que siembran el miedo de propios y turistas.
Corea decide jugar a la guerra y se inventa un bomba "H" para acojonar a la población mundial y mas concretamente a la americana, que responden con silencio.
Cataluña no pierde el tiempo y
elige un presidente de forma anticonstitucional y nuestro gobierno mientras jura cargos en la sesión de la mañana.

Mientras, tú. te pierdes conmigo en noticias de Telediario de gran audiencia para seguir pensando que aunque sea solo mitad de Enero algo bueno tiene que pasar en algún lugar, y si no...

Y si no, ya llegará Febrero y su 14 para que vuelvas a levantar los pies del suelo y envuelvas la realidad con papel charol que no tardará en desvanecerse una vez mas, pero no te preocupes que el suelo en su anhelo por ser protagonista te acogerá y aprenderás que sin envoltorios Febrero también tiene algo bueno si miras fuera de la caja tonta.




Roberto López Martín

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